Terapia para Adolescentes

La adolescencia es una etapa rica porque adquirimos nuevas capacidades: experimentar y probar cosas nuevas, el peso de los pares, la implicación social, nuestra propia manera de ver el mundo, diferenciándonos de nuestros padres. Es una etapa importante porque cómo la vivamos será en cierta medida predictor de cómo será nuestra vida adulta. De allí la importancia de que como adultos contribuyamos a reforzar y potenciar esta etapa en nuestros hijos. Muchas veces para ello, necesitamos la ayuda de un profesional.

Los adolescentes hoy en día traen a consulta malestar procedente de diversas situaciones:
Experiencias en el ámbito educativo que les han generado sensación de soledad, rechazo del grupo de pares, así como situaciones de acoso y bullying tanto "cara a cara" como a través de las redes sociales.

Dificultades en las primeras relaciones de pareja, donde pueden vivirse situaciones de maltrato psicológico, control, celos. Ambas situaciones tienen consecuencia: minan la autoestima, haciéndolos sentir vulnerables e incomprendidos.

Rechazo de los cambios corporales, de la nueva imagen corporal, así como los trastornos de alimentación.

Necesidad creciente de anestesiarse con el móvil y nuevas tecnologías, como modos de evasión al dolor que producen los cambios y sobretodo si no hay una base familiar que los comprenda y sostenga.

Difícil manejo de las emociones que se generan en el grupo de pares y en general: sentirse juzgados, rechazados, así como la presencia de sentimientos de vergüenza.

Ansiedad y estrés ante los estudios y exámenes que les desrregula con facilidad produciendo cuadros de ansiedad.

Si sientes que estas atravesando algunos de estos problemas, o como padre te encuentras preocupado por cómo se encuentra tu hijo o hija adolescente, es importante encontrar un espacio que os ayude a atravesar esta etapa y potenciarla.