Terapia Familiar

Los humanos somos seres socializados que nacemos en un grupo social, y bajo la necesidad de ser cuidados para poder garantizar nuestra supervivencia.

Los vínculos que se generan en ese período de dependencia del otro, de desarrollo y de consecución de nuestra autonomía, definen gran parte de la estructura que va a determinar quienes somos y la manera en que nos adaptamos al mundo.

Además, la manera de vincularnos unos con otros en nuestro contexto familiar, las relaciones y dinámicas que generamos, condicionan también en gran medida la forma en que funcionamos.

Por eso, poder identificar esas dinámicas y tipos de vinculación en nuestra familia, es fundamental para el propio proceso individual de cada persona.

En el abordaje de la terapia familiar, podemos además trabajar de manera global, teniendo en cuenta tanto cada una de las personas que componen esa unidad familiar, como la influencia de las dinámicas que se generan entre ellas.

Con las familias que se animan a trabajar desde este enfoque, trabajamos aspectos como identificar roles y funcionamientos poco saludables o tóxicos, mejorar la comunicación, favorecer la empatía, generar vínculos más sanos, desarrollar herramientas para afrontar mejor sus dificultades, resolver y prevenir conflictos …

La familia es el primer grupo de socialización, es fuente de cuidado y protección, pero también puede dañar generando heridas profundas.

Tomar conciencia de ello y trabajar de forma explícita ayuda a mejorar la vida de todas las personas que la integran. Cuidar tu familia, es una forma de cuidarte tú.